PARA-PARA-PARADISE

PARA-PARA-PARADISE

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Soy complicada, lo admito. Me enfado si me discutes cosas que me parecen mal, si faltas a mis principios o si me mientes. Claro que lo perdono todo, porque así como me enfado, perdono. Tal vez perdone a algunas personas demasiado a la ligera. No fumo, no bebo, ni me drogo; odio todo eso. Soy lo que se dice "de risa fácil". Sé reirme de mi misma, y en realidad no me tengo en mucha estima. Me encanta hablar de mí misma, pero a veces mataría por escuchar como se sienten otros. Tengo mucha empatía, me emociono con facilidad, pero no soy una llorona. La música es mi vida; canto en la ducha acompañada de un altavoz al máximo volumen, toco la guitarra que en realidad no sé tocar, pero me encanta pensar que sí. Adoro todo lo que tenga que ver con estar detrás de una cámara de fotos, y no me gusta mucho estar delante si no es para recordar. Tengo mala memoria y soy muy despitada. Me encanta pensar que soy especial y no me voy a parar a comprobar si es cierto. Hay alguien, claro que hay alguien. Hay alguien en mi corazón. Hay mucha gente, de hecho. Son mi mundo. Pero hay unos pocos que son más especiales que los demás, aunque no me guste gerarquizar. Son diferentes. Hay especialmente una persona que me desarma con una mirada. Es la persona que tiene mi sonido favorito en el mundo, la que comprendo con sólo mirar. No logro ignorarle, aunque a veces se porte mal conmigo. Y a pesar de que muchos están de acuerdo conmigo cuando digo que me quiere cuando le viene bien, a veces demuestra estar realmente ahí. No me presta la atención que le pido, pero es normal: pido demasiada. Me gustaría ser única para él, ser tan especial como él lo es para mí. No sé si lo soy ya, si lo seré o si nunca lo fui. Cada vez que discutimos, sueño con él y ese sueño me persigue cada segundo mientras estoy despierta, y aunque tenga toda la razón o no tenga ninguna, tengo que repetirle "te quiero". Seguramente para él no signifique nada, pero a mi me encantaría que él lo hiciera, que dijera eso siendo verdad. Tal vez algún día deje de doler que el diga "te quiero" a la menos indicada, tal vez. No duele, molesta.