Lo que debería decir pero no te diré.

Hay días en los que llegas a un punto que piensas "es suficiente por hoy". Suficiente chocolate, suficiente televisión o suficiente sufrimiento. Ya basta. Sí, soy melodramáica, exagerada, egocéntrica, pesada. Soy estúpida. Sí, lo soy. Pero sigo siendo alguien que tú dijiste en su día que querías. 

Permíteme que no te comprenda. Déjame que dude a veces que te importe. Sentirme celosa de aquellas que tanto quieres. Sí, hay algo especial en tu trato hacia mí que no tienes hacia los demás: soy la única a la que no dices que quieres. Antes era sólo públicamente, y siempre acepté que sería por vergüenza (¿Quién iba a querer decir públicamente que me quería, a mí, a esta friki, rara y estúpida y fea persona?). Ahora tampoco es en privado. 'Deberías saberlo'. No, sabes, a veces no lo sé. A veces no se da por hecho que alguien imprescindible para ti te quiere. A pesar de que te soporte a menudo, de que te conozca mejor que mucha gente. En gente insegura como yo, no se da por hecho que te quieran. Un aprecio sí, pero querer, no. Es parte de mí misma necesitar gente que me diga 'te quiero'. No, no "gente", realmente sólo necesito que me quiera él. Será un capricho de mí misma, supongo. Será que la persona que más quiero tiene que corresponderme; tal vez mi cerebro o mi corazón piden algo justo. Porque es justo que te quiera quién más quieres, ¿no?

Hay días que parece que si preguntan si me 'gusta' algún chico, tendría que responder que eres tú. De hecho, a veces se me pasa por la cabeza, ¿sabes? Pero no creo. No, no es que no lo crea, es que no lo sé. La verdad, tampoco me importa. Vaya tontería, que no me importe. ¿Cómo no me va a importar? Pues es así de simple: me da igual, totalemente igual. Sólo sé que se me hace difícil vivir sin ti. 

Bien, ahora toca lo que está pasando ahora. ¿Qué pasa? No me siento la primera. Una vez me dijiste "tú eres la primera". Cómo lloré y cómo se me saltan las lágrimas ahora. Ese es el problema ahora mismo. Es mi paranoia, mi inseguridad viniendo a pasar unas semanas a mi lado. Es una voz que me dice por la espalda "no eres suficientemente buena, no lo vales, no eres la primera, no eres más que un estorbo en su vida". No, esto no es drama, esto es lo que todas las noches esa voz dice en mi oído y yo me lo creo. Me lo creo siempre. "Estorbas, no haces más que hablar y empeorar todo. Responder mal, ser borde, ser estúpida". Entonces es cuando me paso los días no siendo yo. Me vuelvo la persona que quiere agradarte, que quiere ser quien mejor te puede caer. Y fallo. Fallo no siendo yo. ¿Sabes? Esto antes funcionaba. Ya estoy llorando otra vez... Esto antes funcionaba: yo era yo misma,tú eras tú mismo, y ya. ¿Hemos crecido? ¿Hemos crecido demasiado? Sé que fue en enero. Eso que yo hice pero que no sé, eso que siempre viene detrás. Es culpa tuya, es culpa tuya, él te lo ha dicho, es culpa tuya. Y todo aquello que te escribí... Ni siquiera sé si lo leíste. "No sabía qué decir". Suena como 'no quería decirte nada, porque no significaba nada '. Cómo dolió, pero seguimos. Y ahora, la he vuelto a hacer. Pero esta vez no es culpa mía, ¿sabes? Esta vez es que tú no quieres escuchar. Sólo quería decirte eso, ¿sabías? Sólo era esto. Sólo quería decirte que te quiero, y que si te importo puedes recordármelo de vez en cuando. Pero ya no importa, supongo. Nadie te dirá "mira, Cris escribió esto para ti, deberías verlo, porque te quiere, sólo te quiere más que a nadie". No, ni yo ni otra persona. Realmente, ¿de qué serviría? Las palabras, si no se escuchan, no significan nada. 

Al final, todo esto, para nada. Escribir para que nadie lea, querer para llorar. Simplemente me importas. Más que nadie, más. Más que mi vida, por supuesto. Pero, que más da.