PARA-PARA-PARADISE

PARA-PARA-PARADISE

lunes, 26 de septiembre de 2011

Silly

La cocina estaba bañada por unos débiles rayos de sol que traspasaban la cortina blanca, iluminando los muebles. Ella entró seguida por él, como si estuviese disfrutando de una obra de arte en un museo. Ella se apoyó en la encimera y lo encaró:
-¿Qué somos?
La pregunta iba acompañada de una pequeña sonrisa.
-¿Tú que crees que somos?
-Somos... amigos, ¿cierto? -Él dejó caer la mano que se disponía a colocarle bien un mechón de pelo oscuro.
-Sí, somos amigos.
-¿Y algo más? -Ahora soltaba una leve carcajada, le parecía una pregunta un tanto.. estúpida. Sería la timidez, que quería estar presente. Ni siquiera se habían besado, ¿sería algo descarado? ¿precipitado? ¿irreal?
Él la miró.
-Somos lo que tú quieras -La miró pensativo, y añadió-. No creo que tengamos una etiqueta, en realidad.
-Me parece perfecto.