PARA-PARA-PARADISE

PARA-PARA-PARADISE

sábado, 21 de mayo de 2011

Érase una vez... tú y yo. Dos personas. Se conocen, se hacen amigos. Bien, yo soy una de esas dos y tú la otra. No sé que soy para ti porque evidentemente no estoy en tu cabeza ni en tu corazón ni como quieras llamarlo, no llevo tus zapatos (aunque adore tus tenis, y lo sabes). Pero sí puedo decirte qué pasa por aquí. Pasó de todo. Creo que hubo un momento en que me enamoré, aunque no creo que fuese eso, tampoco. O puede que sí, quien sabe. Intenté callármelo para que no destruyese nada, para seguir igual. No pude, sabes que no soporto esconderte las cosas, no me gusta mentir, y si supieras lo mal que me sienta cada vez que escondo algo o miento... El caso es que te lo dije. Supongo que lo recordarás. Luego, empezaste a salir con mi mejor amiga, de aquella. Ella me había prometido que no lo haría, que no lo haría porque sería hacerme daño. Evidentemente yo poco importé ahí. Cortasteis. Verano. Cambio. Cambio para todos. Al principio pensé que tú habías cambiado, que eras diferente... Pero no eras el único. Septiembre. Más cambio. Más lejos. Diciembre. Diciembre... Entró otra persona. Otro que me enamoró en dos días y me hizo daño. Al menos reconoce que fue un capullo... De todas formas, pasó. Se lo llevó el viento, tal y como vino. Sigue ahí, claro, pero es un amigo. ¿Y tú? Es extraño, pero poco a poco nos hicimos más fuertes. Por alguna razón estoy segura de que eres de las personas más importantes de mi vida, y lo sabes. Aunque no lo creas, lo eres. No comprendo como has llegado a serlo, tal vez alguien planeó que fuese así. Te quiero, porque eres mi mejor amigo. Eres en quien confío, en quien busco apoyo antes de caer... A pesar de que a veces no estés. Cuando tú no estás es difícil no sentirme totalmente sola. Claro está que no tienes que estar, es decir, si no quieres cogerme, si no lo haces, es culpa mía por querer que tú estés ahí. Probablemente. Qué importa ya... El caso es que quise explicarte desde hace unos días que no estás en el lugar de "me gustas". Ni en el de "quiero casarme contigo". No. Estás en "eres mi mejor amigo". En esa persona que miras y comprendes, que te conoce mejor que tus padres. Que sabe cuando te preocupas y cuando no, cuando callas, cuando sientes, cuando ríes. Que lo sabe y lo acepta, y te ayuda a cambiar. Que conoce lo peor de ti y no necesita cambiarlo. De quien conoces lo malo y lo bueno, todo forma un conjunto indivisible, y si falta algo se hecha en falta. Que no sé quien soy yo para decirte nada, para complicar las cosas, pero de veras quiero que seas feliz. Y si quieres irte algún día, de aquí, de donde estás, de mi lado... Ignorémoslo.

No hay comentarios: