Mis noches se dividen en tres: las pesadillas, los sueños de sol y la oscuridad. En las pesadillas lo típico es que mi mejor amigo, de las personas más importantes de mi vida, se vaya. Se vaya, se aleje, me deje sola sin importarle yo nada. Ese es el tema principal... Quitando sueños trágicos de muertes y variantes, suelen ser agobiantes. Los sueños de sol me hacen sonreír solo de pensar en ellos. Es la vida llena de luz, el sol brilla en el cielo, está cubierto de abrazos, besos y apoyo. Siempre vale la pena soñar sueños de sol, aun que sean llevando los personajes de mis libros favoritos a mi almohada. Luego está la oscuridad. Es no recordad nada, no tener sensación de bienestar ni molestia. Es simplemente dormir.