Todo es un poco extraño. Hay personas importantes, personas imprescindibles, personas que te acompañan y el resto. Es algo especial cuando alguien importante se convierte en imprescindible, o cuando alguien que te acompaña es importante, te sientes feliz por que hay alguien ahí. En cambio, si alguien imporantante es parte de "el resto"... Duele. Duele mucho y todavía más cuando te hieren y ves, como una revelación, que no le importas. Y ese momento de dolor suele coincidir con el momento en el que alguien se vuelve importante, porque ser amigo es tanto para bien como para mal.
Decirles, a todas esas personas que han pasado a formar parte del resto de mi vida, que ellas se lo pierden.
A todos aquellos que se están volviendo importantes, que los quiero.
Y finalmente, a esos pocos, poquísimos, que podría contar con una sóla mano, que son imprescindibles, que los quiero con todo el corazón, que gracias, que... TODO Y SIEMPRE.