Seguía caminando en el césped de sus ojos cuando sintió un golpe y cómo la gravedad la atraía hacia el suelo.
PARA-PARA-PARADISE
PARA-PARA-PARADISE
miércoles, 13 de abril de 2011
Noa.
Salió de la cafetería y comenzó a andar. Dos personas se la quedaron mirando. No tan mal vestida, ¿no? No llamaba tanto la atención. No paró de caminar, intentaba hacerlo bien, con estilo. No, no lo conseguía, al menos desde su punto de vista quedaba algo patético, casi divertido pero, ¡qué más daba! Ella era así. Siguió caminando sin parar, cruzando la mirada con personas de todo tipo, pero sólo se fijó en una. Unos ojos verdes, de un verde muy puro, como los lápices de colores de los niños pequeños. Un chico. El pero era de un castaño claro, tal vez de pequeño había sido rubio. Despeinado y un poco largo, era como... perfecto. Una sonrisa bonita, por así decirlo. No tenía, a simple viste, nada característico, pero para ella era especial. Tenía ese algo que le resultaba atractivo, sin unas mejillas plagadas de pecas o un hoyuelo encantador.
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